sábado, 4 de junio de 2016

Aspiring to perfection

Larisse era una jovencita de 15 años.
Toda su vida se la pasó aspirando a la perfección que su madre le había ordenado tener. Aún a pesar de su baja estatura y de sus poco agraciadas curvas, Larisse se esforzó en ser una niña ejemplar. Bailo ballet desde pequeña y estudio miles de idiomas. Era agraciada en la danza de su país y tenía una oratoria que convencería al mismo presidente del país de arruinar la nación entera.
La madre de Larisse nunca estuvo satisfecha, la presiono más y más hasta que la pequeña jovencita explotó.
Una noche, en la oscuridad de su habitación, Larisse tomo su navaja suiza de sus días de girl scout y decidió cercenar de su cuerpo cada pequeña imperfección que su madre alguna vez había visto.
Se cortó aquellos mínimos rollitos que tenía en la espalda, corto sus piernas culpandolas de su baja estatura, corto su rostro porque no era lo suficientemente simétrico y luego se cortó cada marca del Sol en sus brazos.
Corto cada borde que su mamá le había señalado y con su propia sangre, en su último suspiro escribió sus últimas palabras en la pared Rosa de su habitación.
“¿Soy lo suficientemente perfecta ahora?”