martes, 16 de junio de 2015

I used to.

Solía amar su sonrisa. Vivía enamorada de los surcos de sus labios y de las hoyuelos en su mejilla. Me embobaba mirando sus pestañas y contando sus lunares. Amaba el olor en su cuello, en su pecho y en su nuca. Me enterraba entre sus brazos, regocijandome del calor y la protección que transmitían. Solía quedarme horas mirándolo, solo por el placer de admirar su belleza sutil y deslumbrante. Me la pasaba soñando despierta con volver a verlo y sentir sus labios contra los mios, la dulzura en sus caricias y la pasión en sus roces. Amaba su cabello casi al ras y su piel clara y suave. Solía estar enamorada de cada parte suya, de cada curva, cada surco, cada profundidad, cada cicatriz, cada vacío. Solía estar enamorada de su alma y su luz. Hasta que un día me fue arrebatada la fantasía y fui introducida bruscamente a la realidad. Todo aquel príncipe de movimientos tiernos y palabras dulces era mi creación sobre una bestia, tosca, torpe, burda y sin magia. Yo me había enamorado de lo que quería que fuera y vi en algunos instantes tan finitos, casi inexistentes. Hice de ambos un pequeño libro, un pequeño infinito que se extinguió entre mis manos, y apuñalo mi corazón.

sábado, 6 de junio de 2015

No reason to stay.

Hoy he descubierto que no soporto tenerte a mi lado.
Simplemente porque te has convertido, de forma sigilosa, en la razón de mi frustración personal.
Me he cansado de intentar leerte, cuando no hay más que dos frases por explorar. Me invente en ti un cuento de mil palabras, cuando en dos podría resumirte. Fantasee contigo, juré que eras el libro que estaba esperando, que contigo se acababa eso de plasmar páginas inconclusas, que tú me absorberías por completo. Que éste, finalmente, sería el "felices para siempre".
Pero no es el típico cuento de hadas, no hay perdices poco después del punto final, no somos "Bajo la misma estrella" y cuando dices "Ok" no sé siente como una promesa.
No es necesario seguir argumentándote la razón de mi despecho, porque te conozco, en la segunda frase ya has perdido el hilo. Esa es otra de las razones por las que me decepcionas, esperaba un chico que me amará siendo poeta, esperaba un alma que me cantará versos, rogaba por un amor que me tarareara sinfonías, pero para tu conocimiento te hablo de lo mismo con un coro de reggaetón, un verso de Cortázar y una melodía de Debussy.
He inventado de ti un Romeo, Un Tobías, Un Edward, Un Harry y quizá vi en tus demonios a mi Christian Grey.
Pero no eres más que un farsante, un muto, un mundano, un muggle más. No hay magia en ti.
No hay nada en ti más que una expresión de desinterés y poco movimiento en las caderas.
No hay nada por lo que quedarme.
Y por tanto, me voy.