La luna se esconde tras una nube, pero la luz que emana no puede ser ocultada. No puedo evitar pensar que es como lo que siento. Intento acallarlo con todas mis fuerzas, no demostrarte cuanto mi corazón te anhela, silenciar mis gritos de deseo, frenar mis impulsos de acariciarte.
Pero mis intentos no valen de nada, yo sigo siendo la misma chica que se desvive por ti, que espera que algún día puedas darte cuenta que mis intenciones no son tan inocentes como parecen.
Te amo.
Te amo y no se como seguir ocultándolo, disfrazando cada palabra de una amistad que te acomode.
No hay una nube lo suficientemente grande, densa y oscura para evitar que mi luz sea revelada.
Solo espero que, cuando por fin tengas todo en tu conocimiento, tu deseo sea admirarme resplandecer.
Y no cerrar las puertas, justo en mis narices.
Este es solo un blog nacido del ojo de un huracán, del momento más grande de intensidad de una tormenta.
martes, 6 de diciembre de 2016
La nube
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