viernes, 28 de noviembre de 2014

Bésame

Bésame, bésame lento, suave, sin prisas.
Descubreme con tus labios, milímetro a milímetro, poco a poco.
Explorame, tatúa tus labios en mi piel, más profundo que la epidermis, más eterno que una tinta.
Quedate, toma en tus labios cada gota de mi esencia.
Absorbeme, cada cosa de mi, tomala y hazla tuya.
Hazme tuya, porque lo soy, cada centímetro de mi alma, complementada con la tuya.
Besame y no me dejes.
Besame y no me sueltes.
Sigue así, besame, besa todo lo que soy, besa mis defectos y mis virtudes, besa mis anhelos y mis sueños, besa mis miedos y mis temores, besame toda. Besame completa. Besame.

domingo, 23 de noviembre de 2014

Hasta nunca

La verdad no sé cómo explicar tantas cosas, tantos sentimientos, la limitación de mi racioncinio no me permite poner aquellos sucesos en palabras coherentes y al final no vale la pena, porque te fuiste. Te fuiste y no te importó. La verdad yo ya no sé cómo encontrarte, como encontrar lo que sucedio, ni siquiera sé si deba encontrarte.

Solíamos vernos en las mañanas, sonreías y sentía que cualquier cosa estaría bien si estabas ahí, si te mantenias a mi lado.

Prometiste mil cosas, mil y un cosas que no son reales, que quizá nunca lo fueron, yo te amaba, te amaba incansablemente y tú, tú juraste que me amabas igual, mentiras, si aquello hubiera sido verdad nunca me habrías dado la espalda, nunca te hubieras ido cómo te fuiste, así, tan fácilmente, tan fácilmente que nada de ti se altero. No dolió, ni siquiera fue una molestia en el ojo, te fuiste fácil, sin daño colateral alguno.

Si me lo preguntas y soy honesta, debería decir qué todo a mi alrededor se derrumbó cuando me dejaste, pero sobreviví y no gracias a ti, porque a pesar de que pensé que no había forma de reconstruir lo que era, lo que fui junto a ti, sí hubo una, amor, amor del real del que tú nunca sentiste, del que nunca sentiras, pero del que yo indudablemente sentía por ti.

Él apareció como un ángel, me enseñó lo bueno que es el verdadero amor, me mostró que amar, realmente amar, era más, mucho más de lo que tú pintaste para mí. Él es más de lo que tú fuiste, más de lo que tú serás, estoy feliz con él.

Quizá nunca leerás esto, no me interesa en realidad.

Estoy sacando todo el veneno que tus ponzoñosas mentiras metieron en mi sistema, porque él no merece un corazón roto y yo quiero dárselo todo.

Felicitaciones, ya no tienes ningún tipo de poder sobre mí.

Adiós y hasta nunca pobre infeliz.

martes, 18 de noviembre de 2014

Fuiste tú. Eres tú.

Sumergida en la oscuridad, con los trozos de mi alma en mis manos. Con pedazos del corazón muertos y con palabras y juramentos en vano. Así me encontraste, destruida completamente, en una habitación nublada por el humo de mis cigarrillos. Con los ojos rojos, no de las drogas si no por el olvido. Con llagas en el cuerpo, sangrantes, dolientes. Abandonada a mi baja suerte y sin pensar en nada más que un amor traicionero que pinto ilusiones y me dejo sin lienzos. De esa nada me salvaste, tu, sonrisa que ilumina. De esa nada me sacaste, tú, mirandome a los ojos, curando las heridas. Fuiste tu quien sano cada llaga, fuiste tu quien compuso cada trozo, fue tu toque lo que hizo palpitar de nuevo a mi corazón en coma, me enseñaste a volar y me hiciste creer. Otra vez, susurro, fuiste tu. Quien con toda la delicadeza del mundo reparo mi alma y tomandome de las manos me pidió en silencio, con una mirada hablante que confiará. Y gracias a Dios que confio, porque ahora eres tú quien tomandome de la mano, me ayuda a pintar cada hora, cada día.

Mi libertad

Mi libertad está determinada solo por mi, por mis deseos y mis aspiraciones. Desde el inicio de los tiempos, mi Dios me dio libertad para escoger y vivir mis elecciones. Desde que tuve uso de razón efectue esa libertad, escogiendo según mis deseos y mis aspiraciones. Hoy mi libertad está acompañada de la suya, porque no puedo elegir unicamente según mis deseos. Yo elegí estar a su lado, abrazarlo, quererlo, comprenderlo. Ser su amiga y su compañera. Mi elección fue él y las condiciones de las que él venía acompañado. Él condiciono su libertad a mí y yo la mía a él. Y aunque nunca en toda mi vida pensé en condicionar mi preciada libertad tampoco nunca me había sentido tan feliz de una decisión hecha en mi pleno poder de elección. Porque lo escogí a él y eso satisface los otros gritos de mi razón.

lunes, 17 de noviembre de 2014

Su sonrisa me hacía feliz. Era imposible no sonreír si él sonreía, o no admirarlo. No sumergirme en sus ojos, abrumada por su olor, enredada entre sus brazos. Me hacía absolutamente feliz, de la forma más pura que existe. Le quería porque cuando me abrazaba me sentía segura, refugiada, protegida. Porque cuando me miraba, iluminaba mi alma, aceleraba mi corazón. No había nada más hermoso que escuchar su corazón latir contra mi oreja. Que solo descansar entre sus brazos, escuchar su divina risa. Me encantaba, sin duda, porque era lo que yo había estado esperando. Porque me hacía sentir aquellas mariposas revoloteando en el estómago, y porque me hacía querer que esas mariposas se mantuvieran ahí. Te quiero, innegablemente. Sin duda lo hago. De la forma más real que haya sentido jamás.

lunes, 10 de noviembre de 2014

Luna

Hola Luna.
Hoy me siento abrumada por la dulzura de tu presencia. Será quizás el hecho de que mi romanticismo ha muerto a manos de un amor que rompió mi alma y me desgarro el corazón. Será de pronto que tu luz, reflejada en aquella palida superficie me ilumina de forma suave, de forma leve. Me hace sentir dentro de un aura bohemia, con mi cigarrillo en la mano y con un vaso de vodka en el otro. Me sumergen en un mar de color queso, ni amarillo ni blanco, que me da ganas de amar, aunque ya no sepa como. Que me da ganas de saltar y de reír, aunque el vodka me pone pesadas las piernas y la mente. Me dan ganas de escribir para él, versos largos y sonantes, pero no lo haré, no lo haré luna porque lo único que me queda es mi amor por mi, y si lo amo a él desequilibro mi aura, mi esencia y mis prioridades.

Volviste

Te aleje. Volvi tu amor algo pasado, te deje fuera de mi, queme cada carta, cada regalo y cada beso. Purifique mi alma y arruine mi corazón.  Volvi pedazos a mi yo pasado, deteste cada instante y cada momento. Hice hasta lo imposible por olvidarte, quite de mis ojos tu mirada y de mis labios tu sabor. Me declare libre de ti, de cada pequeño pedazo de alegría, felicidad, amor y dolor que tu causaste. Me consideraba inmune a ti. Hasta que volviste para estar seguro de que te lo habías llevado todo, que me habías quitado cada gota de felicidad, de espiritu, de esencia. Volviste solo para caminar sobre los vidrios rotos, para asegurarte de volverme inconstruible.

Volviste para destrozar lo poco y nada que quedaba de mi.

Volviste para dejarme aun más cicatrices.

Volviste para irte otra vez. Para dejarme hecha mierda. Para volver mis cenizas, humo. Para asegurarte de que cada pedazo de mi piel se encontraba herido de muerte y jamas volverá a renacer.