Necesito ponerte al tanto de lo sucedido hace pocos días, de mi irremediable olvido hacia ti. Acepto que fui irracional durante muchísimo tiempo, que no comprendí el porque te detestaba con tanto fervor, pero quizá fue que tú eras un imbécil y yo creía que eras más que el patético prototipo promiscuo de hombre que en verdad eres. Pero, hace un par de días, al cruzar la calle y verte no sentí nada. Absolutamente nada, ni el odio ardiendome en las venas, ni el amor moviéndome el pecho. Nada. Quiero notificarte que te he olvidado y que no es una advertencia, es una simple información. Que te supere y que felizmente, me encuentro en paz con quien soy.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario