sábado, 14 de junio de 2014

Vos.

Yo creía de todo corazón que tus aspiraciones personales eran más que esto. De verdad, de todas las chicas que se te han presentado en la vida, la elegiste a ella? Consideraba tus gustos un poco más al alcance de lo que tú eres, aunque no me refiero a lo físico, y no está de más decir que sí por eso fuera tu elección no sería tan errada, al fin y al cabo tú tampoco eres una belleza. No, me refiero a tu espíritu, a tu constante felicidad, a tu espontaneidad, a tu honestidad, tan diferente de ella como un yogur y una coca-cola de dieta, tan opuestos como un arequipe y el picante mexicano. Así, incompatibles, inimaginables juntos. Cómo la soportas? Qué sientes cuando la besas? Está tan agría y es tan insípida como parece ser? Y tú... qué tan imbécil hay que ser para dejar que alguien tan falto de vida te chupe la tuya? Yo, que te tenía  en un concepto más alto, ahora no admitiría frente a nadie que me gustas. No estoy dispuesta a reciclar las sobras, así que espero que su insipidez sea suficiente para absorber tu alma, para que nunca, al dar la espalda, te des cuenta que has dejado de comer pollo, para comer mierda.

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