Hay una parte de mi corazón que nunca se recompone. Hay algo en éste corazón que he curado lentamente, con esfuerzos, durante meses, que no me deja revivirlo en realidad. Y quizá esa parte de mi corazón nunca me será restituida. Porque esa parte me fue arrancada cruelmente y sin mi consentimiento por el primer hombre a quien amé. El único a que no puedo quitar de mi vida, porque estamos ligados más allá del alma. Más allá de la sangre.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario