domingo, 25 de mayo de 2014

Sonrió.

Sonrió cuando, de lejos, puedo ver como un pequeño pajarito aprende a volar. Sonrió cuando, más cerca, veo como una mariposa sale de su capullo por su propia fuerza. Sonrió cuando, de forma casi microscópica, veo como un diente de león deja volar sus pétalos lentamente junto una niña, que con sus ojos cerrados ha soplado la flor diciendo un deseo pequeño. Y sonrió, sonrió cuando él me mira y sonríe, sonrió cuando él me abraza al tenerme cerca. Sonrió con sus suaves "te quiero". Sonrió con sus besos en la mejilla, dados repetidamente para hacerme sonreír más, como sí pudiera ser remotamente posible. Sonrió cuando él está junto a mi, sosteniendome en sus brazos, porque se ha convertido en una de mis más grandes razones para armar una sonrisa.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario