A veces queremos serlo todo, mostrar cada parte de nosotros mismo, enseñarle a esas personas que te importan cada rincón de tu alma.
Pero a veces, solo no es necesario.
Necesitas que te descubran, que cada persona explore en tu corazón conforme sea parte de tu vida.
Debes entender que cada cosa tiene su tiempo, y todo avanza conforme a un plan mayor a ti.
Hoy, experimente su lejanía, por razones ajenas a ambos, y fue de las cosas más desagradables que alguna vez haya experimentado.
Entiendo que lo quiero, que significa mucho para mí, más de lo que yo esperaba, más de lo que imagine. Entiendo que su sonrisa me hace feliz, que sus besos son la razón de mis suspiros, y su presencia la razón de mi sonrisa, de ese sentimiento cálido que nace en mi pecho y se extiende a cada rincón de mi cuerpo.
Entiendo, que aunque el miedo existe, no es nada comparado con mis sentimientos hacia él y que no hay nada ni nadie por quien desee dejar a un lado esos miedos, si no es por él.
Este es solo un blog nacido del ojo de un huracán, del momento más grande de intensidad de una tormenta.
miércoles, 17 de diciembre de 2014
A veces.
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