Joven de la eterna sonrisa, no tengo palabras suficientes para describir el sutil encanto que posee cuando sonríe, pero no existen palabras para hablar sobre lo que mi corazón siente cuando sé que sonríe por mi causa.
Hay mucho que decir, miles de cosas que no sé sí callar, conozco una parte de su alma desde hace mucho tiempo y cada pequeño detalle que he descubierto me ha encantado de una forma bastante particular.
Disculpe si soy algo cursi, algo romántica, que expreso mis sentimientos de forma extraña, poco común.
Disculpe si usted simplemente me encanta y no encuentro manera de disimular eso.
Escribo esto para usted, coraje en cada letra y fluidez en cada coma.
No sé como limitarme, así que le ruego que no me pida que haga eso.
Lo quiero, inmensamente, siempre, como ya se lo he dicho.
Lo quiero, joven de la eterna sonrisa.
Y por favor, no deje de sonreír nunca, porque usted, joven, usted me hace eternamente feliz cuando sonríe.
Este es solo un blog nacido del ojo de un huracán, del momento más grande de intensidad de una tormenta.
lunes, 1 de diciembre de 2014
Joven de la eterna sonrisa.
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