martes, 6 de diciembre de 2016

La nube

La luna se esconde tras una nube, pero la luz que emana no puede ser ocultada. No puedo evitar pensar que es como lo que siento. Intento acallarlo con todas mis fuerzas, no demostrarte cuanto mi corazón te anhela, silenciar mis gritos de deseo, frenar mis impulsos de acariciarte.
Pero mis intentos no valen de nada, yo sigo siendo la misma chica que se desvive por ti, que espera que algún día puedas darte cuenta que mis intenciones no son tan inocentes como parecen.
Te amo.
Te amo y no se como seguir ocultándolo, disfrazando cada palabra de una amistad que te acomode.
No hay una nube lo suficientemente grande, densa y oscura para evitar que mi luz sea revelada.
Solo espero que, cuando por fin tengas todo en tu conocimiento, tu deseo sea admirarme resplandecer.
Y no cerrar las puertas, justo en mis narices.

martes, 29 de noviembre de 2016

El sabor de un beso.

No puedo parar de mirarlo. Sus ojos son de un café tan profundo, que hace que me cuestione la posibilidad de sumergirme dentro de ellos. Su sonrisa puede alumbrar el lugar por entero. Su cabello ondea al viento inexistente dentro de este lugar, se ve tan sedoso que no puedo evitar crispar las manos por el deseo de enterrar mis dedos entre las hebras de su cabello. Sus cejas son perfectas, negras y gruesas, y se curvan de una forma irresistible cuando sus ojos sonríen. Sus manos son grandes, y estoy segura de que podrían abarcar toda mi espalda en un solo abrazo.
Apartó la mirada cuando el me pilla estudiándolo, y un suave escalofrío recorre mi espina dorsal cuando su risa es receptada por mi órgano auditivo.
Me sonrojo y me miró las manos, dibujando círculos con mis muñecas.
Han pasado años desde que alguna vez estuve encerrada en la cárcel de su pecho, meses desde que dibuje líneas invisibles sobre su piel.
Y sin embargo, no puedo arrancarme esa sensación de atracción de imanes que la electricidad de estar en el mismo espacio físico que él me genera.
Porque, fuera como sea, mi espacio emocional se quedó con él en nuestro último beso.

Una dama guerrera.

¿Cuanto tiempo tengo que existir para que decidas notarme? He estado aquí desde siempre, intentando prender una nueva luz dentro de tu vida, ser aquella esperanza que has estado buscando, sin embargo, eres tú y sólo tú quien se empeña en arruinar mis intentos de encendernos, como si la idea de que alguien penetrara en el laberinto que protege tu alma te aterrará. ¿Tienes que lastimarme para evitar ser herido? ¿Puede ser esto más cruel y perturbador? Pero hoy, me decido a dar un paso atrás. Las lágrimas que han caído por mis mejillas inundando el suelo han sido suficientes, he arañado las paredes sin cansancio, destrozando mis dedos y uñas, sangrando desde lo profundo, para intentar llegar un centímetro más allá de aquellas paredes reforzadas a las que no quieres darme acceso. Pero me rindo. No voy a pasar un segundo más intentando encontrar a alguien que se mantiene encerrado en sí mismo por miedo. Bajo mi escudo y renunció a mi estandarte. Me doy la vuelta y me alejo. Hoy has perdido a una mujer que sentia lo más noble que alguien puede sentir, yo estaba dispuesta a matar dragones por ti, a pasar por puentes levadizos con lava ardiente justo bajo nuestros pies. Así que, en esta batalla sin escrúpulos, eres tú quien ha salido derrotado. Yo por mi parte buscaré un caballero, de brillante armadura, que quiera pararse a mi lado y luchar contra todos los obstáculos que se nos atraviesen en busca de nuestro felices para siempre.

sábado, 5 de noviembre de 2016

Te quiero.

Ya no estoy en edad de jugar a que te quiero. Las cosas entre los dos han sido claras. Si me quieres, estoy aquí para leerte libros al oído, mostrarte constelaciones conformadas por mis lunares, observar de tu mano las nubes y navegar en el mar azabache de tus ojos. Si no es así, puedes tomar tus palabras e irte, no las necesito. Soy el tipo de mujer que si quiero halagos, me los regalo a mi misma, en forma de poesía. Soy el tipo de mujer que disfruto de mimarme a mi misma. No te necesito para eso, pero te quiero para cada instante; en el que anhelo mostrarle a alguien los rincones de mi alma.

jueves, 3 de noviembre de 2016

Heart wants what it wants.

Cada lugar de mi cuerpo cobra vida de una forma especial. Mi piel vibra con estática. Mis ojos se abren y todo parece tener un nuevo brillo. Mi corazón se desboca y la sonrisa en mi rostro se expande. Me estremezco y ojalá tú lo notaras. Pero no lo haces. Me miras de reojo y haces una mueca que cualquier persona podría confundir con una media sonrisa. Pero yo te conozco. Esa mueca confusa es el secreto de todo lo que pasó y todo lo que recientemente ha terminado. Es el significado de los besos a escondidas que nos dimos bajo el árbol  de luciérnagas en el patio de tu casa, de los abrazos que nos fundían en una sola alma, de los secretos susurrados al oído, de las risas que se nos escapaban. De ese amor fuerte y real, ese amor que nos impacto con fuerza y cuando nos dejó en el suelo, tú decidiste levantarte.

Me cruzo en tu camino y te obligo a mirarme. Tus ojos azules hielan mi corazón, pero no te mueves un solo centímetro.
Estiro la mano y rozo tus dedos, que por reflejo intentan enroscarse con los míos.

Mi alma te mira. Mi corazón se desnuda.

Cierras los ojos y tu respiración se acompasa.

Tengo muchísimas razones para dejarte ir, para olvidarnos.

Pero el corazón quiere lo que quiere.

jueves, 20 de octubre de 2016

LOVING

La pluma se desliza sobre el papel con una facilidad infinita. Mi corazón late con rápidez mientras las palabras plasman mis sentimientos y mi alma. Una lágrima muere en la comisura de una sonrisa. Los sentimientos colisionan y algo dentro de mí se libera. Se siente como millones de aguijones de abejas en mi estómago. Grito en silencio y la pluma marca el punto final. Todo en mi interior se expande, y el dolor, la felicidad y el placer se unen en uno solo. Se siente diferente.
Se siente como amor.

martes, 11 de octubre de 2016

Esa sonrisa.

No puedo evitar estar enamorada de esa sonrisa.
¿Cómo no estarlo? Si es perfecta.
Sus labios son de aquel color rosa que me hace recordar como se ven mis flores favoritas cuando empiezan a brotar, es sublime.
Son labios son suaves como la más fina seda, y  son tersos, dulces, como la más pura miel.
Sus dientes son perfectos, conforman una de esas sonrisas que ves en las grandes publicidades de consultorios odontológicos.
Y como citando, vecinos de las comisuras de su boca, en sus mejillas sonrojadas, hay dos hoyuelos perfectos, que me dan ganas de morirme cada vez que los veo.
¿Cómo no estar enamorada de esa sonrisa?
Si es la motivación para hacer tonterías cada día. Para escribir poesías en trozos robados de papel.
Verlo sonreír me derrite interiormente, me hace estremecer desde lo profundo de mi médula, y hace que los elefantes en mi estómago monten tremenda fiesta.
Esa sonrisa hace que mis días sean felices, aunque el cielo sea gris.
Esa sonrisa, y ese chico, que amo y que jamás dejaré de amar.

martes, 27 de septiembre de 2016

Amistades de Papel

La esperanza de verlo es una bombilla en su corazón, que, tras la negativa en la pantalla se apaga.
Finalmente, y por última vez, sin la esperanza de volver a encenderse nunca más.
Está cansada de mendigar, como tantas otras veces, una mirada, una sonrisa, la calidez de sus brazos y la sencilla naturalidad de sus conversaciones.
Cierra los ojos, conteniendo las lágrimas en el borde de sus párpados, y se traga el nudo en la garganta, que protesta por la árida sensación.
Cuando abre sus ojos, mantiene una sonrisa que es más falsa que el color rojo fuego de sus labios, y cierra el portátil con suavidad.
Se recuesta en su cama, enrollándose en el edredón y volviéndose un ovillo vacío, sin mariposa adentro.
Se muerde el labio y algo se remueve en su alma, racionalizando en silencio y cayendo de bruces en el pensamiento de que sus amistades de papel no le sirven para nada si no pueden contenerla en viva piel.

martes, 13 de septiembre de 2016

Play

Sí eso quieres, puedo soltarte la mentira más dulce que hayas escuchado en tu vida. Puedo mirarte a los ojos, sonreír con coquetería y hacerte pensar que te amo, tan bien que no tengas forma alguna de dudarlo. Puedo jugar este juego y ganarte sin que sientas que estás perdiendo.
Puedo envolverte en una espiral de lujuria, deseo y anhelo que te nublen la razón y te anulen el juicio.
Yo puedo fingir que te amo, que me importas, que te necesito.
Pero en la noche, cada vez que te bese, cada vez que te abrase, cada vez que en la cama me hagas tuya, yo cerraré los ojos y por muchos segundos pensaré en el hombre que, en tiempos robados, me hace sentir en la piel y en el alma cosas que tú jamás causarás.

lunes, 12 de septiembre de 2016

Píxeles.

No puedo evitar sonreír con la fantasía de que al otro lado de todos esos pequeños píxeles, tú también sonríes. Me vuelve loca la idea de saber que esa sonrisa que podría convocar a la paz mundial está en tu rostro por mi causa. Puedo sentir, si cierro los ojos, el calor que verla me causaría, la leve euforia que se enciende en mi corazón y el anhelo irrepetible de ser tan buena pintora o poeta para poder ser capaz de plasmar en el papel la pureza, la inocencia y la belleza absoluta que tu sonrisa manifiesta.
Un leve estremecimiento sube por mi espalda y no puedo evitar morderme los labios.
Anhelo volver a verte en un silencio que quiere decirlo todo.
Anhelo poder volver a abrazarte, porque el recuerdo ya no es suficiente.
Toda mi piel hormiguea con el deseo de volver a estar entre tus brazos.
Y se que sucederá, no respondo de mi para cuando llegue ese día... pero por ahora, me conformo con las sonrisas que te robo, los versos que te escribo, y los besos que mis sueños fabrican manifestando en calma, el profundo sentimiento que en mi corazón nació y no deja de vivir.

domingo, 7 de agosto de 2016

¿Cómo?

¿Cómo poder dejar de recordarte? Si te apareces a cada instante en alguno de mis recuerdos. Si llevo tatuados en mi piel el recuerdo de tus besos. ¿Cómo poder olvidarte? Si te has encargado de marcarme hasta la locura. Si te has hecho responsable de robarme lo poco que tenía de cordura. ¿Cómo seguir viviendo sin ti? Si aunque puedo, no quiero dejarte ir. Si aunque quisiera, el dolor podría matarme.

lunes, 25 de julio de 2016

Murmuraciones.

Te miro desde lejos porque no encuentro una manera sana de acercarme a ti. Me asusta, terriblemente, que al final, cada cosa implantada en mi mente aún por mis propias amigas, sea verdad. Te observo desde lejos y traes esa sonrisa que sé, que podria conquistar a medio mundo. Pero todo lo que me han dicho sobre tu personalidad y tus anhelos me detiene. ¿Cómo puedo dudar de los cuentos que mis propias amigas hn narrado a mis oídos sobre ti? ¿Qué pasa si, después de hablar contigo, no te puedo sacar de mi mente y el flechazo se convierte en mi primer corazón roto?
Me estremezco y apartó la mirada cuando me doy cuenta de que tú has notado que te observo. Me tiemblan las manos y suspiro, quizá sí, quizá si eres un mujeriego, mentiroso, que se enamora de todas y a la vez de nadie. Quiza todas las cosas que he escuchado y me han dicho sobre ti son tan ciertas que lastiman. Los pasos que escucho me aceleran el corazón y ruego a gritos en mi mente, que no seas tú.
Pero, cuando levanto el rostro y tus ojos café son lo único que puedo mirar fijamente, algo en mi alma se remueve. Sonríes y no puedo evitar sonreírte también. Quizá, sólo quizá, no seas todo eso que dicen.
Algo nace en mi corazón y me anima a conocerte, porque, a pesar de todo, me niego a juzgar a alguien por los pensamientos de otro.

sábado, 4 de junio de 2016

Aspiring to perfection

Larisse era una jovencita de 15 años.
Toda su vida se la pasó aspirando a la perfección que su madre le había ordenado tener. Aún a pesar de su baja estatura y de sus poco agraciadas curvas, Larisse se esforzó en ser una niña ejemplar. Bailo ballet desde pequeña y estudio miles de idiomas. Era agraciada en la danza de su país y tenía una oratoria que convencería al mismo presidente del país de arruinar la nación entera.
La madre de Larisse nunca estuvo satisfecha, la presiono más y más hasta que la pequeña jovencita explotó.
Una noche, en la oscuridad de su habitación, Larisse tomo su navaja suiza de sus días de girl scout y decidió cercenar de su cuerpo cada pequeña imperfección que su madre alguna vez había visto.
Se cortó aquellos mínimos rollitos que tenía en la espalda, corto sus piernas culpandolas de su baja estatura, corto su rostro porque no era lo suficientemente simétrico y luego se cortó cada marca del Sol en sus brazos.
Corto cada borde que su mamá le había señalado y con su propia sangre, en su último suspiro escribió sus últimas palabras en la pared Rosa de su habitación.
“¿Soy lo suficientemente perfecta ahora?”

jueves, 28 de abril de 2016

How 2 say u

No he encontrado una mejor manera de decirte, que, a pesar de la timidez que me invade con solo verte, no hay un solo segundo de mi vida en el cual no te recuerde. No hago más que pensar en tu sonrisa, en la perfecta manera en la que se refleja el sol en tus ojos o en la dulzura de tu voz y la melodia de tu risa. Me he cansado finalmente de mirarte a los lejos, de admirarte, de declararme en silencio, y aunque en este momento no uso mi voz podrías encontrar en cada una de las letras que hoy te muestro un pedazo de mi alma. No puedo dejar, ni aun si lo quisiera, de pensar en la emoción de tomarte de la mano, en la intensidad de besarte, cuando lo entregamos todo sin decir nada más que una mirada. Y me he ido perdiendo, poco a poco, entre tus brazos, aferrándome a un guiño de tus ojos, o a una de tus particulares sonrisas tiernas. Me he ido envolviendo en tu olor y tu presencia y he llegado a la irracional, pero dulcisima conclusión que mucho más allá del hecho de que me gusta mirarte, me encanta tenerte a mi lado, porque no hay persona más feliz sobre la faz de la tierra que yo mientras tú me miras como si el mundo acabará en mi.

viernes, 15 de abril de 2016

Good morning My Prince

Cuando abro los ojos y a mi lado estás tú, me dejas sin aliento. Antes de si quiera respirar lo suficiente alto como para molestarte, me gustaría poder sólo contemplarte, porque aún no terminó de entender la magnitud de la belleza en la paz de tu rostro, ni el mejor de los escultores podría siquiera asemejarse a la gracia de Dios en cada uno de tus rasgos. Me temo que me siento demasiado anonadada como para tocarte, así que la lentitud de mis movimientos es tal que no puedo evitar detenerme en un suspiro antes de que las yemas de mis dedos rocen tus mejillas.
Y cuando lo hago, ¡Oh dulce placer de la vida! Se que no hay nada más hermoso que la chispa que se enciende en mi alma con tan solo el roce de tu piel.
Suavemente delineo, casi como si de tocar a un pajarillo se tratase, las líneas de tu rostro, mientras tus párpados tiemblan levemente. Me levanto con suavidad y te doy un beso en la frente, sin poder evitar susurrar que te amo.
Te beso en la nariz, sin poder evitar susurrar que estoy feliz contigo.
Te beso en la mejilla izquierda y sonrió de lado, porque ya has abierto los ojos.
Te beso en la mejilla derecha y susurró que eres la mayor bendición de mi vida.
Y justo antes de besarte los labios, justo antes de sellar mi sutil buenos días, te miro a los ojos, y te digo que no hay cosa más celestial sobre esta tierra que la simple delicia de despertar junto a lo más preciado que me ha dado Dios.
Y luego te beso.
Porque así. Justo así. Príncipe de mis más literarios momentos, es que anhelo decir *Buenos días* cada mañana.

jueves, 10 de marzo de 2016

Enfoque de mi Locura

Me he pasado todos estos meses cuestionandome la razón por la cual me ha dolido tanto tu partida.
Y he llegada a la absurda conclusion de que más que amor, era mi costumbre ilogica de escogerte aún sobre mi misma.
Porque por meses y meses, noche tras noche, decidí que mientras todo lo que pudiera ver fuera tu sonrisa, mis elecciones estarían bien incluso cuando sacrificaba mi propia felicidad.
Porque hora tras hora escogí ser para ti todo lo que deseabas sin detenerme a pensar si tu eras todo lo que yo necesitaba.
Te quise y te desee tan fervientemente que todo mi mundo se convirtio en ese pequeño hueco entre tu hombro y tu cuello, donde podía apoyarme mientras me cubrias con tus manos de maneras tan posesivas y tan dulces que nunca considere ser destruida por ellas.
Minuto tras minuto te escogí, te escogí con locura y sin razón, tomandote como lo más bello, lo más bueno, lo más preciado. Descuide mis propios anhelos y deseos por los tuyos, te apoye con todas mis fuerzas mientras mis sueños se iban desvaneciendo en el absoluto descuido de una persona tontamente enamorada.
Porque entregue sin reservas, no sólo a mi amor, si no tambien a mi vida entera.
Porque por razones absurdas confie en que tu realizacion era la mía.
Y ahora, que no tengo ni las tuyas ni las mías, que no hay cuello ni hombro o caricias, que no aspiro tu aroma ni veo por tus pupilas, no hay nada.
Nada más que una cáscara vacía empezando de cero, recuperando el poco amor que, tras el dolor inevitable de la destruccion completa, me queda.
Aprenderé a amarme locamente cuando tú ya no seas, nunca más, el enfoque de mi locura.

jueves, 25 de febrero de 2016

Simple.

En la noche puedo ser todo eso que deseaste y aún más.
Puedo convertirme, transformarme, mudar mi piel como serpiente. Puedo sucumbir a tus deseos y actuar según tus fantasias.
Puedes amarrarme o pedirme que te amarre. Puedes compartirme o pedirme que use algo en especial.
Durante esta noche puedo ser eso que has fantasiado en la oscuridad mientras tus manos te recorren. Mientras te amas en la intimidad. Mientras me deseas en silencio.
Esta noche soy tuya. Por completo. Sin limites. Sin tapujos. Sin reglas.
Pero cuando el sol toque el alba y los cielos se aclaren.
Cuando la luz llegue a cada rincón de esta habitación y cubra cada milimetro de mi piel desnuda, todo será como siempre ha sido.
Seremos dos personas que en la calle se tratan con la más simple y pura formalidad.
Cuando las nubes esponjosas se formen en lo alto, tú y yo seremos solo jefa y empleado de nuevo.
Con una simple y deliciosa noche de placer liquido en común.

jueves, 11 de febrero de 2016

Toxic Needings

Te necesito.
Es radioactivo, intoxicante, adictivo.
Se que puede destruirme.
Se que puede hacerme mierda en un par de instantes o solo con escuchar el ronroneo en su voz.
Pero es irresistible, es mi droga favorita, fue hecho solo para mi.
Y le necesito, le anhelo a cada instante, con mi piel. Con mis huesos.
Me vuelve el mundo de cabeza.
Me cabrea en segundos.
Y tiene poder sobre mi.
Pone mi corazón a dar vueltas y mi cerebro a palpitar.
Con él puedo amar con sentido y pensar irracionalmente.
Él es todo lo que mis dedos quisieran acariciar cada segundo hasta que muera.
Pero, bueno, ¿como puede ser algo tan bueno, malo? ¿O como podría ser algo tan malo, bueno?
Porque solo con él puedo ver el arcoiris en medio de la tormenta.
Solo con él podría ver el Edén aun en medio del infierno.

lunes, 1 de febrero de 2016

What are you?

¿Eres acaso uno más de mis tormentos diarios?
Te veo de lejos y ya haces que todo lo que he construido conscienzudamente durante mi vida entera se tambalee.
¿Quien eres? ¿Que eres?
No suenas a más que un simple ser humano. Sin embargo, incluso la forma en la que tu nombre se desliza por mis labios es superior a cualquier otra.
¿Como has logrado esto sin siquiera notarlo?
Mis defensas caen, y entonces me miras y siento que podrías escudriñar cada parte de mi alma sin una pizca de mi conscientimiento.
Te acercas.
Y lo primero que me golpea es el olor reconocible de tu propio aroma mezclado con las notas suaves de algún perfume de tu preferencia.
Me dopa. Es un anestesico local para mi actitud agresiva.
Y entonces, cuando estás tan cerca que el más simple movimiento te permitiría tocarme, sonríes.
Y es ahí cuando sé que hay salvación, incluso después de la cantidad inmensurable de oscuridad dentro de mis murallas.
Sonríes y la luz inunda el mundo.
El mundo se inunda de luz.
Y no hay más que tus ojos, tu sonrisa y tu aroma.
No me toques.
Por favor no lo hagas.
Porque si con solo esas tres cosas pones mi mundo de cabeza.
Si me tocas abriras cada puerta, liberaras cada sombra, descubriras cada miedo y tomarás de mi todo.
Me dejaras expuesta.
Y cuando eso pase, estaré finalmente perdida y locamente enamorada de ti.

viernes, 15 de enero de 2016

Inestable.

Eres tan inestable que me alteras los nervios.
Estás hoy, aquí, siendo el principe de mis sueños, atento, dulce, amoroso, lleno de sonrisas y abrazos, recitandome versos al oido, soltando notas dulces con tu guitarra, y cantando en voz baja, casi inaudible, regalandome la melodia de tu voz solo para mi.
Y luego te vas, desapareces por horas, días, no sé nada de ti, casi se me olvida tu sonrisa, y empiezo a extrañar la inolvidable sensación de tenerme entre tus brazos. Me causa insomnio recordar el café de tus ojos y me rompe un poco el corazón no escuchar tu risa. Eres cortante cuando te busco, y tus monosilabos me quiebran el alma.
Estoy cansada de eso, cansada de ti, cansada de que un día me quieras y un día te sea indiferente, te has encargado tu mismo de arruinar mis sentimientos por ti, has hecho que mis anhelos y mis deseos cambien, y que por tanto, mi determinación y mis pensamientos cambien.
Me he cansado de ser la pordiosera de tus besos.
Me he hartado de mendigar un par de palabras medio escritas en una pantalla.
Vete a donde quieras y trata de encontrar una mujer que llegue a preocuparse por ti, como toda mi alma, mi corazón y mi mente lo hacen.

lunes, 11 de enero de 2016

Hello, from the other side.

Era más fácil cuando solíamos querernos sin recriminaciones, sin porqués después de cada final de una oración.
Dime, ¿Qué nos paso? ¿Por qué te fuiste?
Haz dejado la casa sola y donde debería estar tu cuerpo solo hay un vacio que rompe mi corazón.
¿Recuerdas el olor a café en las mañanas? Nadie hace el café como tú, y aún extraño lo dulce que era besarte después de la última gota del expreso cargado que preparabas solo para mí.
No puedo negar que mi orgullo fue más grande que yo los primeros días, que juré no necesitarte después del primer mes mientras besaba otros labios.
Pero cuando me encontré entre las piernas de otro amor, me di cuenta que el calor de tu alma era lo que me ponía a mil, no la imagen de tu cuerpo.
Aunque debo aceptar que a mis dedos les encantaba la textura de tu piel llena de hermosas pecas, tengo que confirmar que lo que más le duele a mi corazón es la ausencia de tu alma.
Que te llore una y mil noches y que sigo esperando para poder volver a oler tu cuello y sumergirme en tu pecho sin hora de regreso.
Así que aquí estoy de nuevo. Tragandome mi orgullo, huyendo a tu mirada, con el corazón en la mano, solo para decir...
Hola, desde el otro lado.