Analie era la mujer que solía callar en medio del ruido. No le gustaban las discusiones, escribía, escribía mucho cosas que nunca enviaba, y hablaba solo para sí, dentro de su mente, a su corazón.
No era asocial, ni antisocial, simplemente, disfrutaba de la soledad, de la tranquilidad del silencio, aprendió a entender sus melodías, sus formas, sus significados, comprendía la quietud y el universo como muy pocas personas.
Le gustaba observar, dedicarse a ver pasar la gente por la calle, sentada en su balcon decorado con flores, dibujando a todo el mundo y a nadie, expresando sin palabras lo que veía, que nadie más podía ver.
Había descubierto que la gente volvía el mundo un borron de cosas, sin fijarse en los detalles, sin fijarse en los colores, sin apreciar las maneras, ella disfrutaba del centro de color oscuro que tenían las flores de la calle que lindaba con su propio hogar, disfrutaba de las pequeñas imperfecciones en las plumas de aquellas aves que solían volar por el parque donde le gustaba sentarse.
Amaba los detalles y las imperfecciones del mundo, le recordaban que las cosas más hermosas, solían mantenerse quietas...
En silencio.
Este es solo un blog nacido del ojo de un huracán, del momento más grande de intensidad de una tormenta.
miércoles, 11 de noviembre de 2015
Analie
lunes, 9 de noviembre de 2015
You.
No hay ojos en el mundo en los que desee sumergirme como en los tuyos. Anhelo nadar en tu alma, vivir en tu corazón y danzar al ritmo de tus latidos.
Quiero ser la cosquillita en tu estómago cuando estas feliz y la noradrenalina cuando te emocionas.
Quiero ser la comisura de tu boca y los hoyuelos en tus mejillas, naufragar eternamente en tu pecho.
Quiero ser tu ancla y tu guía, quiero ser quien te abrace en las noches y quien te ame en las madrugadas.
Quiero ser todo eso que soñaste y más, porque no quiero ser sólo tu sueño, quiero ser esa mujer con la que has anhelado despertar cada mañana.
Tu sonrisa será mi meta cada día y tu felicidad mi deseo por alcanzar.
Voy a amarte, a amarte en lo profundo, apasionadamente, hasta que no seas capaz de distinguir entre mis piernas y las tuyas.
martes, 27 de octubre de 2015
KingkillerInspired.
A veces quisiera pintar un cielo nuevo para los dos. A veces quisiera crear un mundo feérico que fuera sólo nuestro, que pudiera ponerle tu nombre a la laguna y que encontráramos un sauce grande en el cual refugiarnos bajo nuestra musa favorita. Me gustaría robarme la luna para ti, y que se viera en el deber de alumbrar en tus ojos sólo porque se su nombre. Quisiera plantar flores de selas sólo para que supieran que, si de flores se trata, eres más hermoso tú. A veces me gustaría darte el nombre del viento, susurrar el nombre del hierro a tu oído, y si lo supiera, te diría el nombre del amor justo sobre la comisura de tus labios, para que ya no pudieras apartarte de mí.
Todo el tiempo estoy delirando entre aquellas fantasías locas, itinerantes, pero antes que nada, irresistibles.
Porque si poseyera el poder para hacer todas esas cosas, haría aquello y más con tal de que vieras la intensidad con la que suelo amarte.
Deserve
Mereces el primer suspiro de la mañana, que es el más puro que existe.
Mereces la sonrisa más tierna, más dulce, más abierta y más honesta.
Mereces esa felicidad melodiosa que se torna eterna y perfecta.
Mereces que te amen a tus anchas y a tus largas, en cada rincón y cada centímetro.
Mereces todo lo que está en mis manos darte.
Mereces eso y más.
Mereces todos los versos capaces de ser compuestos.
Todas las odas que se puedan idealizar.
Toda lo poesía que unas manos que te amen puedan escribir.
Yo, mientras tanto, me voy a encargar de hacerte versos sueltos, de contentarme con tu sonrisa y tus hoyuelos, de ser feliz en abrazos efímeros y de reírme contigo de todas las pequeñeces hilarantes de la vida.
miércoles, 14 de octubre de 2015
My guitar hero
Encuentro en su sonrisa esa luz que le hace falta a mi vida. No hay otra forma de describir el cálido sentimiento que se extiende en mi pecho cuando su sonrisa entra en mi campo de visión.
Casi puedo sentir mis pupilas dilatarse, y casi se hace visible en mi garganta, en aquel punto sensible donde la yugular circula, como mi corazón ha aumentado drásticamente su ritmo.
Porque él me hace eso.
Su sonrisa hace que mi corazón cambie su ritmo, y que mi alma se remueva dentro de mi cuerpo. Sus abrazos le dan tranquilidad a mi espíritu y relajan mis músculos.
Y el brillo de sus ojos es mi sol personal. Mi propia lumbrera. Mi hermosa luna de rayos color azul.
Y verle, verle siendo tan él, verle de lejos, con la guitarra en sus manos, el rasgueo de sus dedos, la presión de sus yemas en las cuerdas, los acordes perfectos, la melodía indicada, y la felicidad brincando en sus ojos mientras toca.
Verle, siendo una obra de arte ruidosa, armoniosa, perfecta.
Verle, la naturalidad con la que maneja el instrumento, como si aquél fuera una extensión de sí mismo, y no algo a parte.
Ver en sus labios extendidos su amor a la música.
En la forma en que lo toma, el amor hacia su instrumento.
Esa delicadeza, tan pura, tan real, con la que ama a su guitarra, me hace regodearme de absoluta dicha, porque es quizá la misma delicadeza con la que me trata, es la confirmación silenciosa de su amor hacía mí.
martes, 6 de octubre de 2015
Stay
Ni tú ni yo vamos a entender nunca que nos llevo exactamente hasta donde estamos ahora.
Nunca entenderé porque me gustaba tu sonrisa, o el hecho de que tus ojos brillaban de una manera más fuerte, más cegadora y más atractiva que los de los demás.
O tampoco porque solías verme y silbar.
No, no como se le silba a una chica linda que va con minifalda por la calle.
Tenías tu propia manera. Era peculiar, única, inigualable. Tantas noches intentando copiar aquel dulce sonido, y nunca lográndolo. Tantas noches rememorando la forma en que tus labios se fruncían y la tierna mirada que los acompañaba.
Nunca vamos a entender porque terminamos besándonos en medio de aquella fiesta, en casa de uno de tus mejores amigos. No estábamos tan ebrios, como para culpar al alcohol, ni tan aburridos, como para adjudicarlo a un momento de simple diversión.
Nunca podré comprender porque acepté ser tu novia. Porque aquel "si" nació tan naturalmente en mis labios, y murió en tu boca.
Nunca lograremos analizar la razón por la cuál nuestro propio cuento de hadas se fue a la mierda.
Nunca vamos a entender como es que seguimos funcionando, sin funcionar.
Porque, a pesar de que nunca entenderemos, comprenderemos o seremos capaces de ser racionales para explicar nuestra relación, siempre vamos a ser capaces de entender una sola cosa.
No hay forma de que no queramos al otro en nuestras propias vidas.
Painfull reality
A veces nuestros sentidos no funcionan correctamente, y todo en lo que podemos confiar se vuelve borroso. El razoncinio no funciona de la forma en la que debería, y tus percepciones de la realidad se ven alteradas por fantasias tan aferradas a tu subconsciente que se están transportando a la corteza cerebral.
Y entonces, tu sistema neuronal colapsa.
Tienes alucinaciones, alucinaciones de un amor del que estabas convencida de tener, besos, abrazos, caricias, una noche en que la luna llena era la única luz y los roces de piel eran tan constantes como los ruidos bajo las sabanas.
Un amor explotante, fascinante, de mil colores, de mil texturas, de apetecibles olores y de dulce sabor.
Las alucinaciones se sienten reales, igual que los sentimientos que te causan.
El sistema neuronal se altera aún más, y entonces, recuerdas lo que es el dolor, la tristeza, la agonía.
Las ensoñaciones se vuelven pesadillas, y todo aquello que se veía rosa está teñido de un rojo sangre brillante, lleno de color purpuréa y contusiones constantes.
Todo lo que ves es mentira, y todo lo que sientes es falso.
Abres los ojos.
Tus oídos pitan.
Hay llamas a tu alrededor, pero sólo están en tu mente, sólo te quemas por dentro.
Todo a tu alrededor es blanco, y huele a cloro y latex.
Estás en una cama de un hospital, tus brazos y piernas inmovilizados.
Sigues sintiendo el ardor, y cuando puedes mover tu cabeza, ves las heridas profundas de tus brazos, y esperas que no se prolonguen bajo la bata transparentosas.
El amor fue mentira. Fue una dulce fantasia. Nada más que las alucinaciones por la falta de medicacion.
Pero el dolor... el dolor es real.
Es lo más real que tienes.
jueves, 24 de septiembre de 2015
Look at us now.
Yo pensé que iba a ser quien te hiciera sonreír a primera hora de la mañana. Quien acaparará tus gemidos y que sería mi nombre el nombre que tus labios susurrarían cuando llegarás a la cima.
Yo pensé que iba a ser mi amor el que te cobijara en las noches, mi alma la que te complementará y mis suspiros tu respiración.
Yo pensé que mis brazos serían tu soporte, mi mirada tu paisaje y mis pechos tu almohada.
Soñaba con ser la madre de nuestros hermosos hijos, llamarlos de forma loca y feliz, como nosotros, hacerlos creyentes fervientes del amor y la esperanza, edificar fe en sus almas y sonrisas en sus rostros.
Soñaba ser la sonrisa de tu boca y el llanto de tu felicidad.
Pero miranos aquí, miranos ahora.
Todo lo que yo había fantaseado estaba tan mal.
Porque mientras en mis manos construía castillos de arena con muñequitos de papel.
Tú enterrabas tu carne y tu piel en otro cuerpo, mientras tu alma era consumida por el fuego y alguien más, te destrozaba el corazón.
lunes, 21 de septiembre de 2015
Levantate.
Es duro.
Es duro ver mi vida desangrarse lentamente, es duro ver como entregamos aquello que debería ser nuestro, a unas cuantas manos, llenas de avaricias y vacías de consciencia.
Es complejo ver que se abandona lo que se debería defender.
Es difícil atravesar aquellas puertas, tan vacías ahora, tan tranquilas, y al mismo tiempo en conflicto.
Más que ver, observar. Más que sentir, reflexionar.
La muerte te eriza los vellos de la piel y un llanto nuevo se extingue en los ecos de las blancas paredes, algo descarachadas, pero sin duda, cruelmente abandonadas, por un pueblo ciego alimentado por pan y circo, unos políticos de buena labia y de mal hacer y unos medios de comunicación engañosos e hilarantes, que muestran muerte en Siria, y no muerte en nuestras calles.
Éste es el último latido, el último suspiro, el alarido final.
Me indigna la indignación de unos cuantos que cuando van a sus EPS y esperan tres horas por un servicio, discuten entre dientes, pero no se indignan por el abandono del patrimonio de un pueblo, de la salud de un país.
Me irrita la irritación de unos cuantos, que cuando ven al pueblo marchando, los tildan de forma grosera y despectiva.
Esta no es lucha de unos cuantos.
Esta es la lucha de un pueblo entero.
No permitamos que aquellos de bolsillos llenos, nos rompan en pedazos a nosotros, quienes somos los verdaderos gobernantes, los de real poder.
No permitamos que los que nosotros colocamos allá arriba, ahora nos pisoteen.
Si los de abajo se mueven, los de arriba se caen.
Seamos honestos con nosotros mismos, seamos solidarios, seamos reales.
Levantemonos ante las injusticias, y en voz vibrante, declaremos las verdades.
Este es nuestro hospital. Es nuestro templo.
ÉSTA ES NUESTRA SALUD.
Alza tu voz. Alza tus manos. Grita. Aulla. Reclama. Exige.
martes, 25 de agosto de 2015
Color crepúsculo.
Sus labios rozaron los míos mientras las lágrimas morían en la comisura de nuestras bocas unidas. El sabor salado quedaba perfecto con el tono cálido y anaranjado de aquel beso de despedida. Cada recuerdo tenía diferentes matices, incluso sus ojos ahora parecían despedir rayos de un sol crepuscular. Estábamos muriendo en aquel beso, depositando letras, comas, interrogantes y versos que nunca fueron exclamados por nuestra voz. Las lágrimas no paraban de derramarse, grandes traicioneras, cuando sólo queríamos fingir que aquello no dolía tanto. No estábamos desgarrándonos el alma ni robándonos trozos del corazón. Estábamos dándonos una suave despedida, llena y vacía, llena de todo aquel silencioso veneno de un corazón roto, vacía de la absoluta soledad en la que nos queríamos inmiscuir. Sin marcar de alguna forma nuestra piel, estábamos tatuándonos lentamente aquel adiós, una nueva cicatriz para el álbum, un nuevo punto final en la historia, que anhelaba ser sustituido por un punto suspensivo, para que no doliera más. El beso término y las lágrimas empezaron a morir en el filo de la mandíbula, creando una cascada suave pero fluida. No volvimos a mirarnos a los ojos. Nuestros dedos se soltaron lentamente de aquel agarre vital, y nos dimos la espalda.
Un pedazo de nuestra vida se quedó con el otro. Un pedazo de aquel atardecer sustituyó aquella vida.
martes, 16 de junio de 2015
I used to.
Solía amar su sonrisa. Vivía enamorada de los surcos de sus labios y de las hoyuelos en su mejilla. Me embobaba mirando sus pestañas y contando sus lunares. Amaba el olor en su cuello, en su pecho y en su nuca. Me enterraba entre sus brazos, regocijandome del calor y la protección que transmitían. Solía quedarme horas mirándolo, solo por el placer de admirar su belleza sutil y deslumbrante. Me la pasaba soñando despierta con volver a verlo y sentir sus labios contra los mios, la dulzura en sus caricias y la pasión en sus roces. Amaba su cabello casi al ras y su piel clara y suave. Solía estar enamorada de cada parte suya, de cada curva, cada surco, cada profundidad, cada cicatriz, cada vacío. Solía estar enamorada de su alma y su luz. Hasta que un día me fue arrebatada la fantasía y fui introducida bruscamente a la realidad. Todo aquel príncipe de movimientos tiernos y palabras dulces era mi creación sobre una bestia, tosca, torpe, burda y sin magia. Yo me había enamorado de lo que quería que fuera y vi en algunos instantes tan finitos, casi inexistentes. Hice de ambos un pequeño libro, un pequeño infinito que se extinguió entre mis manos, y apuñalo mi corazón.
sábado, 6 de junio de 2015
No reason to stay.
Hoy he descubierto que no soporto tenerte a mi lado.
Simplemente porque te has convertido, de forma sigilosa, en la razón de mi frustración personal.
Me he cansado de intentar leerte, cuando no hay más que dos frases por explorar. Me invente en ti un cuento de mil palabras, cuando en dos podría resumirte. Fantasee contigo, juré que eras el libro que estaba esperando, que contigo se acababa eso de plasmar páginas inconclusas, que tú me absorberías por completo. Que éste, finalmente, sería el "felices para siempre".
Pero no es el típico cuento de hadas, no hay perdices poco después del punto final, no somos "Bajo la misma estrella" y cuando dices "Ok" no sé siente como una promesa.
No es necesario seguir argumentándote la razón de mi despecho, porque te conozco, en la segunda frase ya has perdido el hilo. Esa es otra de las razones por las que me decepcionas, esperaba un chico que me amará siendo poeta, esperaba un alma que me cantará versos, rogaba por un amor que me tarareara sinfonías, pero para tu conocimiento te hablo de lo mismo con un coro de reggaetón, un verso de Cortázar y una melodía de Debussy.
He inventado de ti un Romeo, Un Tobías, Un Edward, Un Harry y quizá vi en tus demonios a mi Christian Grey.
Pero no eres más que un farsante, un muto, un mundano, un muggle más. No hay magia en ti.
No hay nada en ti más que una expresión de desinterés y poco movimiento en las caderas.
No hay nada por lo que quedarme.
Y por tanto, me voy.
miércoles, 6 de mayo de 2015
Last breath
La suave respiración de su amante sobre su cuello le indico que aquel ya se había quedado dormido. Ella movió su cuerpo suavemente hacia la izquierda, escapando a toda prisa posible del abrazo del quinto hombre en la semana con el cual había estado intentando reemplazar al primero de toda su vida. Se sentó sobre la cama y se tomo el cabello entre las manos, dejando que una única lágrima resbalara por su mejilla izquierda. Finalmente se levanto del lecho y tomo sus ropas, se vistió a toda prisa y escapo, algo culpable, algo avergonzada, algo más rota.
No se paro a pensar en el desorden de su cabello, o en la rasgadura de sus medias veladas. Aseguro en la recepción que el chico se haría cargo de la cuenta del restaurante y la habitación del lujoso hotel.
Cuando la puerta de aquel hotel se cerro a su espalda, ella empezó a correr, la adrenalina se segregaba en gran cantidad por todos los circuitos de su sistema motor y la acetilcolina inundaba su sistema autonómico, sus venas latían con fuerza en cada parte de su piel. No razonaba, todo en su mente se enfocaba en llevar a su cuerpo al desgaste de los músculos, correr a toda velocidad, sobre esforzar sus capacidades.
El impacto en sus costillas se escuchó antes de sentirse, su cuerpo cayó en forma vertical y su bolso voló por los aires.
Un pequeño suspiro se resbalo de la comisura de sus labios.
La sangre borboteaba de forma desesperada, intentando curar una herida mortal. El pulmón se había perforado y nuestra protagonista escupió sangre.
Pero sonrió.
Sonrió porque finalmente aquel vacío se había inundado.
Un ultimo aliento fue exhalado.
Paz absoluta.
domingo, 26 de abril de 2015
Punto Muerto.
Estamos en un punto muerto.
Te has ido, sin irte en realidad. Sigues allí, a mi alcance, para abrazarte, para susurrarte te quieros al oído que suenen como a amistad. Sigo aquí, siendo totalmente incondicional, deseando que me beses y que respires mi aliento y vivas de mis versos.
Estamos juntos, sin estarlo realmente, quizá porque anhelamos ser amigos, quizá porque tenemos miedo de perdernos, como si dejarnos de lado nos hiciera mucho daño, nos rompiera lentamente.
No se como vivir contigo a mi alrededor, como dejar de quererte con cada hueso de mi cuerpo y con cada latido de aquel musculo que bombea sangre y al que le echamos la culpa de todas nuestras decisiones poco racionales.
No sé como dejar de escribirte, como parar de hacernos poesía. Quiero dejar de amarnos y que no me inspires más.
Estamos en un punto muerto.
Aunque nada está muerto.
Aunque todo sigue latiendo fuerte en cada milímetro de mi piel.
viernes, 17 de abril de 2015
Estaciones
Eras como un soplo de viento en el verano. Lograbas remover cada fibra de mi ser, alegrar mi vida de la forma más simple. Solías ser la primera persona que amaba en las mañanas y la última que anhelaba en las noches. Tenías la propiedad de meterte bajo mi piel, de inundar mis venas y ocupar mis pupilas. Y un día caluroso de otoño, cuando te deseaba para refrescar mi alma, tu efecto se extinguió, como cuando uno deja apagar una vela y ya no hay cerillos para encenderla de nuevo. Te fuiste, nos fuimos, porque en ese microsegundo la mujer que te amaba dejo de existir.
jueves, 16 de abril de 2015
We loved each other
Usualmente nos amábamos en las noches, nos gustaba la manera en que la oscuridad nos escondía y la luna nos revelaba. Solíamos envolvernos de naturaleza, nos amábamos entre arboles y flores, me hacía el amor en tono azul oscuro y me besaba con aroma a café. Éramos tan apasionados como se imagina, tan posesivos como nuestra falta de apropiación nos permitía, odiabamos los celos y amábamos la confianza. Nos amamos larga y profundamente, como por 86400 segundos. Y digo nos; porque sé que nos amamos, aunque al final gimieramos el nombre de alguien más.
lunes, 30 de marzo de 2015
Us are not us.
¿Te he dicho alguna vez, corazón roto, que te amo con toda mi vida, aunque sea efímera y aunque muera dentro de poco? ¿Te he contado alguna vez, alma de color neutro, que no sé como respirar si tú no me sostienes en tus brazos?
No sé, amor a quien no amo, si alguna vez haya sido realmente honesta con lo que siento y te haya manifestado el profundo horror que me produce desearte en mí, vida.
No sé, monstruo de mi más dulces sueños, si algún día te explique lo mucho que aborrezco tu simplicidad y tu cobardía.
Tampoco estoy segura de si te ame o andaba confundida por los lares de mi amor antiguo que me dejo un cráter en el alma, un vacío inmensurable en el pecho.
Si me refleje en ti o lo refleje a él.
Quizá, amor poco absoluto, te quise, pero de algo estoy segura: Mi amor no supera mi odio y aun así, te quiero para respirar, para seguir sintiendo.
miércoles, 25 de marzo de 2015
Tengo ganas de ti.
Hoy es de esas noches en las que tengo la insoportable necesidad de sentirte cerca. De tener tus costillas pegadas a las mías y sentir tu respiración en mi cuello.
De envolverme en tus brazos y refugiarme en tu piel. Derretirme en tus ojos y enamorarme en tus pupilas. Amarte la boca y el cuello. Fundirme en los surcos de tu pecho, y ahondar en tu ombligo.
Siento a ésta hora la aplastante necesidad de ti, de que estés junto a mí y me beses hasta el cansancio.
Necesito descansar en ti, un día, una noche, una semana, un mes, un año, una vida entera.
Dormir con los latidos de tu corazón arrullandome.
Vivir con tu olor particular en mi ropa.
Reír, saltar, cantar y sonreír a tu lado, de tu mano, con tu piel y aquella fina capa de sudor que la cubre cuando me amas apasionadamente.
Te amo, aquí y ahora.
Está noche tengo ganas de ti.
lunes, 23 de febrero de 2015
A better “us"
Aún no sé cómo interpretarnos, debido a nuestra aparente falta de determinación. A veces quiero besarte, poner mi mundo en tus manos, entregarte parte de mi vida y ser luz para tus noches. A veces quiero solo ser tu confidente, que confíes en mí con tu vida y me consideres alguien más importante, más no tu amante. Y a veces no quiero ni verte, ni oírte, a veces no quiero saber sobre ti, no quiero recordar el sabor de tus labios o vibrar al toque de tu piel. A veces te amo, lenta y tortuosamente, a veces te odio, intensa y apasionadamente. A veces solo te veo y sé que eres quien estaba buscando. A veces soy más consciente y me doy cuenta que merecemos un “nosotros" mejor.
sábado, 14 de febrero de 2015
No words. Just smile.
A veces no hay palabras suficientes para describir un sentimiento. Te quedas sentada con la pluma en la mano y una hoja de pergamino que compraste para escribir algo especial, pero de repente estas en blanco. No sabes exactamente que decir o como decirlo porque sientes tanto y tan fuerte que no hay forma alguna de ponerlo en palabras. Ahora la cosa te parece tan simple, tan impersonal. Quieres decirle que lo amas, que la luz en sus ojos es como las estrellas de la noche, que te encanta inundarte de él y vivirías feliz encarcelada en sus brazos. Que te mata su ausencia y que quieres dormir a su lado todas las noches solamente para escuchar su respiración acompasada y tener cerca la dulzura de su aroma. Quieres gritar que pone tu mundo de cabeza y que es la persona por la que doblas rodilla todas las noches. Quieres tomarlo de la mano y edificar en su propósito y que él edifique en el tuyo. Quieres ser su mujer, su amiga, su amante, su esposa, su compañera y su confidente. De repente quieres tantas cosas que te sonrojas porque por fin te das cuenta de la intensidad y profundidad del sentimiento. Y sonríes. Y le regalas esa sonrisa, porque ninguna palabra dice lo que esa sonrisa quiere decir: Te amo, para siempre.
jueves, 5 de febrero de 2015
Don't u remember?
Recuerdo cada minuto, cada segundo, cada milésima de los mismos de aquella noche. Recuerdo el sabor, el olor, la textura. Recuerdo cada sensación y se me eriza la piel, justo cómo esa noche. Recuerdo el cielo estrellado, y las nubes abundando el cielo, recuerdo sentir que respiraba azul, o rosa, según como se le mire. Recuerdo la luna, en todo su esplendor, siendo testiga, siendo la única luz que ilumina y hasta esconde a dos personas que se aman fervientemente. Recuerdo el maullido del gato, en el fondo, quizá de celos porque quién estaba entre tus brazos era yo. Recuerdo cada toque, cada caricia. La perfecta forma en que sus labios se amoldan a los míos. Recuerdo todo, como sí estuviera tatuado en mi consciente, como sí hubiera quemado mi memoria, y no pudiera ser arrancado de ahí.
Recuerdo tan plenamente, que cada noche, al mirar la luna, pienso en ti y casi puedo ver, como película, cada suceso de aquellos minutos. La luna parece sonreír, a lo lejos, como sí supiera lo que estoy pensando, pero parece lamentarse también, porque quizá ya nunca jamás volverá a ser testigo de aquel sentimiento real, casi tangible, inmensurable, de aquella noche en que te amé.
Our world.
Quiero ser la sonrisa en su boca y un suspiro en sus labios. Quiero perderme en el café de sus ojos y navegar en los surcos de su piel. Quiero enterrarme en su pecho, naufragar en su alma. Anhelo vivir en el ventrículo izquierdo de su corazón y ser la causa de la excitación de su hipotálamo. Deseo con mi vida entera enredarme en sus cabellos y ser un pensamiento permanente en su corteza cerebral. Quiero hasta inmiscuirme en su ADN, inundarlo de mí. Quiero ser las plaquetas de su sangre y los impulsos de su sistema nervioso. Quiero estar en él y qué él esté dentro de mí. Quiero amarlo, tan real y profundamente que toda yo sea él y que él y su alma me amen tanto que sean mi mundo. Nuestro mundo.
viernes, 23 de enero de 2015
Nada. Nunca.
La paz absoluta podía ser concebida entre sus brazos. Me sentía en calma, protegida, cobijada. El peligro, mi oscuridad, mis miedos y mis inseguridades no existían mientras me abrazaba, mientras podía sentir latir su corazón contra mi mejilla, y mis pulmones se llenaban de su olor. No había otro lugar en el mundo en el que yo deseará estar, no mientras me sostenía con fuerza, como sí de repente necesitará que más que carne, mi alma se fusionará con la suya. Como sí nada en el mundo pudiera destruir esa tranquilidad infinita de escuchar el ritmo de su corazón, latiendo algo apresuradamente, justo como el mío. Nada se comparará a esa felicidad, a esa tranquilidad absoluta. Nunca.
viernes, 16 de enero de 2015
¿Aceptas?
Cada cosa tiene un momento, un lugar, una forma especial, peculiar de suceder. Las estrellas conspiran, se susurran secretos al oído, hacen planes en voz baja, emparejan personas disparejas para que la Luna, apesadumbrada, se encargue de encontrarles a la persona correcta.
Usualmente nos negamos a los planes coincidenciales del destino, conocemos a la persona que amaremos desde pequeños, o quizá no, quizá estuvimos a punto de toparnos, y tomamos la dirección errónea.
Sabemos que encontrar a la persona perfecta no es posible, pero mantenemos una idealidad, un secreto propio y oscuro de lo que amamos, y anhelamos encontrar.
Quisiera culpar a las estrellas de todos mis errores pasados antes de llegar a ti, y agradecer a la Luna, mi amada musa, porque llegaste tú, luz incandescente en mi abrumadora oscuridad.
También debo agradecer a Dios, a ese ser de luz maravilloso y omnipotente que lucha por mi felicidad, razón por la cuál te encuentras en mi camino.
Eres ese secreto, guardado cual tesoro gigante, de lo que un día, entre la inconsciencia, emborrachada en versos, soñé. Eres esa estrella incesante, mi deseo sublime. Eres, y nunca dejaras de ser.
Aquí estoy, manos abiertas, corazón latiente y sensibilidad de escritora, dispuesta a mostrarte mi mundo, mi paraíso.
Te dejo entrar con una condición, claro, porque en cada trato, siempre hay riesgos.
Sí un día decides que mi mundo te ha quedado pequeño y mis versos ya no dulcifican tu vida, cariño mío, dímelo y vete. No te detendré lo juro, aunque mi mundo te anhele, no obstruire tu felicidad, y que me parta un rayo si algún día impido la aparición de aquella sonrisa perfecta que hace mis piernas temblar.
¿Aceptas?
miércoles, 14 de enero de 2015
Bajo mi piel.
Hay algo debajo de mi piel, más allá de la apariencia, algo que solo tú descubres, algo que solo tú haz visto. Esa es mi esencia absoluta, cada color y la ausencia de ellos, las mariposas muertas que ya no revolotean alrededor del espectro de un amor que yo misma asesiné, la oscuridad de mis días y la luz cegadora de mis noches, aquella luna inyectada de mi propia sangre, los retazos de frases de un libro que ame y que ahora me sé de memoria, la poesía recitada en el oído de algún desconocido agradable, el incontrolable monstro que vive en lo más oscuro, en el más recóndito rincón, enjaulado, bajo mil llaves, ese que no tiene miedos y sed de algo más que cuerpos, de algo más que almas, la soledad absoluta de una noche despejada, un par de tazas de café y galletas con mermelada, el roce de unos labios que tú bien conoces, puesto que te pertenecen. Ves todo lo que soy, porque contigo deseo ser más que aquella cascara que los ojos ven, una alma poblada de tus besos, un alma inundada de mis batallas, mis dolores, mis cicatrices y mis temores. La misma alma que hoy conoces como la tuya y que desvistes en el mismo instante en tus labios rozan mi piel.
viernes, 2 de enero de 2015
Get away. I am inlove.
Estás acostado, cierras los ojos, la música invade todo el espacio a tu alrededor y cada nota se incrusta en tu corazón. Se supone que no quieres pensar e igual lo haces. Se supone que no quieres sentir nada en ese momento, pero joder, lo único que puedes hacer es revivir, cada sensación, cada sentimiento, lo que produce su lejanía y la intensidad de su cercanía. Quieres cerrar los ojos y detenerlo todo pero se derrama en tu mente, un torrente de mil cosas combinadas. Recuerdos, pedazos de canciones, poesía y trozos de letras, palabras que no existen y otras que no son suficientes para describirlo todo. Te muerdes el labio y tarareas una de tus canciones favoritas, mientras te rindes a los sentimientos. Entonces al final sonríes, porque no hay nada de eso que te haga sufrir, no, al contrario, todos esos sentimientos se desembocan en una felicidad tan pura y tan sublime que casi abruma, que envuelve. No hay una palabra correcta para definir la explosión en tu pecho, y las cosquillas en tus manos, desean abrazar algo que en este momento no está cerca. Más bien alguien. Solo sabes que te gusta el sentimiento y no estás listo para dejarlo ir. Quizá nunca lo estés. Suspiras y dejas que la última nota de aquella dulce canción en la voz de Adele te absorba. Porque no, no quieres alguien como esa persona. Quieres a esa persona y esa es la simple conclusión.